Posts

Showing posts from December, 2025

Gracias...

  Quiero agradecer de corazón por esta clase que ha sido un verdadero banquete para mi mente arquitectónica. Cada sesión nutría mi conocimiento de una forma tan viva y profunda, conectando ideas abstractas con obras que respiran historia y emoción. No era solo aprender datos; era descubrir cómo la arquitectura teje el pensamiento humano con el espacio que habitamos, y eso me ha cambiado la forma de ver el mundo. Lo que más valoro es cómo cada ensayo se convirtió en una puerta abierta a más conocimiento. Eran oportunidades doradas para bucear en genios como Mies, Gaudí o Moneo, para reescribir sus ideas con mis palabras y entenderlas de verdad. No eran tareas; eran invitaciones a crecer, a cuestionar y a apropiarme de conceptos que antes solo admiraba de lejos. Gracias a esta experiencia, salgo con una pasión renovada y herramientas para seguir explorando. Ha sido un viaje transformador, y cada ensayo fue un paso más en ese camino. Mil gracias por guiarnos con tanta generosidad y vi...

El Guggenheim de Bilbao

  Para Fernández-Galiano, el Guggenheim de Bilbao es la prueba viva de que la arquitectura moderna puede ir más allá de ser un simple edificio: se convierte en un show cultural que revitaliza una urbe entera. Con sus formas escultóricas locas, Frank Gehry redefinió cómo un museo se conecta con la ciudad, y su boom social y mediático puso a Bilbao en el mapa mundial. Tanto su presencia imponente como el cambio en cómo la gente ve la ciudad confirman que este Guggenheim es el ejemplo perfecto de arquitectura que se transforma en evento total. La primera idea clave es que su volumen dinámico y escultórico cambia por completo la relación del museo con el entorno urbano. Gehry lo diseñó como bloques fluidos que parecen atraídos por la ría, fusionando arquitectura y paisaje de forma mágica. Ese titanio ondulado, imposible de creer, hace que el edificio parezca vivo en medio de la ciudad. Como dice Fernández-Galiano, no es solo un contenedor de arte: es una experiencia abrumadora para vis...

El Elogio De La Luz

  El episodio de   Elogio de la Luz   nos hace pensar en cómo un arquitecto como Rafael Moneo une historia, contexto y modernidad, a través de dos joyas: el Museo de Arte Romano de Mérida y el Kursaal de San Sebastián. El museo de Mérida es puro diálogo con el pasado —Moneo lo respeta e interpreta, haciendo que la memoria romana cobre vida sin copiarla. En cambio, el Kursaal es una explosión contemporánea que abraza el paisaje marítimo con formas abstractas y llenas de luz. Aunque parecen de mundos distintos, ambas revelan la misma sensibilidad de Moneo: iluminar el espíritu de cada lugar con inteligencia y corazón. La primera idea brilla en Mérida, donde reinterpretó el legado romano con respeto, fusionando materiales y escalas para evocar esa época sin caer en imitaciones baratas. Usa ladrillo, ritmos que hipnotizan y arcos enormes que envuelven todo en una solemnidad casi sagrada. En el documental, ves cómo juega con la luz y los vacíos para conectar pasado y presente,...

Gaudi/Mies

  El siglo XX nos regaló arquitectos que no podrían ser más opuestos, pero igual de brillantes: Mies van der Rohe y Antoni Gaudí. Cada uno nos enseña que la creatividad puede hacer que un edificio no solo se vea bonito, sino que te haga parar en seco y repensar el espacio. Mies iba por lo esencial, todo puro y sin excesos. Gaudí, al revés, explotaba con colores y formas que parecen sacadas de un sueño orgánico. Sin embargo, en el fondo compartían algo: usaban la arquitectura para cazar belleza con una mirada fresca y personal. Primero, mira a Mies: para él, todo era claridad brutal, materiales que no mienten y una lógica que fluye sola, como en el Pabellón de Barcelona o el Seagram. "Menos es más" era su mantra —la belleza nace de la proporción impecable, el vidrio que no acaba y el acero que muestra sus tripas. Crea paz con luz y estructura desnuda; su genio está en contenerse, en pensar hondo sin ruido. Gaudí, por otro lado, trataba los edificios como criaturas vivas, copia...

Gaudi y Lahuerta

  En este evento, Juan José Lahuerta nos muestra cómo Gaudí convertía los materiales en formas que fluyen como si estuvieran vivas, cada vez más orgánicas. Su mobiliario es un claro ejemplo de esa búsqueda incansable de formas nuevas, y eso se ve también en sus edificios. Las dos proposiciones dejan en evidencia que la fluidez de los materiales es el hilo conductor en toda su obra. Para arrancar, el mobiliario que analiza Lahuerta revela el lado experimental puro de Gaudí. Piezas como las de la Casa Batlló o el vestidor del Palacio Güell muestran su obsesión por la ergonomía y por superficies que se continúan sin cortes, moldeando la madera con una libertad de escultor total. No son solo muebles; son pruebas vivas de la proposición 1, porque lleva esa fluidez hasta los objetos cotidianos que usamos a diario. Y esa misma pasión por lo fluido salta directo a su arquitectura. En la reforma de la Catedral de Mallorca o la iglesia de Colonia Güell, el espacio y las estructuras se retuer...

Espacio moderno

  El Pabellón Alemán que Mies van der Rohe diseñó para la Exposición Internacional de Barcelona en 1929 fue un punto de inflexión total en su carrera como arquitecto modernista. Cambió por completo cómo entendemos el espacio y juntó todas las ideas que lo habían marcado hasta ese momento. Es una de esas obras que definen el siglo XX en arquitectura, y las dos propuestas lo dejan clarísimo. Para empezar, el pabellón revolucionó el espacio con materiales modernos usados de forma genial. Imagina vidrio transparente, acero cromado brillante y muros de mármol, ónice y travertino dispuestos en formas geométricas puras. Todo fluye sin barreras ni jerarquías: la liviandad del vidrio choca y se complementa con la solidez de la piedra, creando un recorrido libre donde te mueves sin ataduras. Eso captura perfecto la racionalidad y la pureza que Mies defendía, confirmando la primera proposición. Además, esta obra es como un resumen de todo lo que influyó en su camino profesional. Desde que lle...

Tres Ensayos

  La arquitectura va mucho más allá de simplemente construir formas físicas; es una forma de plasmar el pensamiento humano, las emociones y la cultura en el mundo tangible. Su esencia radica en ese delicado balance entre la materia, el vacío y la expresión personal. La primera idea clave es que los materiales y los espacios vacíos crean un dúo inseparable que define cómo vivimos la arquitectura. El concreto, la madera, el metal o el vidrio forman lo sólido, lo que tocamos y sentimos de inmediato. En cambio, los vacíos —el espacio negativo— permiten que entre la luz, el aire y el movimiento, dándole vida al conjunto. Piensa en el Spa de Vals-les-Bains: ahí, la piedra natural y el cemento se funden con la montaña, mientras la luz natural filtra por los huecos, creando una paz absoluta. Esos vacíos no son nada vacío; son intencionales, invitando a respirar, caminar y maravillarte. Así, equilibrar lo sólido y lo etéreo no solo dibuja los límites de un edificio, sino que despierta emoci...