Sistema Material

 Quiero compartir con ustedes algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza, y que se relaciona con lo que platicamos la última vez, pero esta vez quiero profundizar más y compartir algunas ideas que me parecen muy valiosas. Son dos cosas que quiero presentar: primero, la idea de aprovechar lo que ya está a nuestro alrededor, y segundo, hablarles un poco de la arquitectura orgánica.

Aunque suenen diferentes, estas dos ideas tienen algo en común: vienen de la naturaleza, de lo que ya existe a nuestro alrededor. Por eso me parecen tan especiales y por qué no puedo dejar de pensar en ellas.

La idea de usar lo que ya está aquí no es algo nuevo para mí ni para ustedes, ya la hemos tocado antes, pero hoy quiero que la vean desde otra perspectiva. No es solo repetir un concepto, es entender lo importante que es porque nos ayuda a ahorrar energía, tiempo y dinero. Muchas veces hacemos cosas que no cuadran con el lugar donde vivimos o diseñamos, y terminamos gastando de más y rompiendo la armonía natural que debería estar ahí. Cuando usamos lo que ya existe, respetamos el espacio, conectamos con él y evitamos que algo bello se convierta en algo artificial o fuera de lugar. Esta forma de pensar sirve para cualquier proyecto donde queramos que lo nuevo encaje con lo que ya está.

Luego está la arquitectura orgánica, que para mí fue un descubrimiento hermoso. No sabía que tenía un nombre definido, pero siempre pensé que las construcciones deberían fluir con la naturaleza, no detenerse ni ignorarla. Me encanta que exista una idea así, donde no solo se usan materiales naturales, sino que se busca recrear lo que había antes, haciéndolo útil para nosotros sin destruir el entorno. Hay edificios que parecen haber crecido de la tierra misma, que recuerdan las formas y texturas de la naturaleza, y eso me parece muy especial. Nos muestra que podemos construir sin dañar, que podemos vivir en equilibrio con nuestro entorno. No todo tiene que ser así, la variedad es parte de lo que hace a la arquitectura fascinante, pero ver que esta opción existe me da esperanza.

Estas dos ideas, aunque diferentes, tienen en común el respeto y la inspiración que nos brinda la naturaleza. Poder mirar hacia ella y usar lo que nos ofrece es algo hermoso y reconfortante.

Para cerrar, creo firmemente que esta es la dirección que necesitamos: no construir solo cosas artificiales, sino crear lugares que cuenten historias, que respeten lo que había, y que emocionen a quienes los visiten o habiten. La naturaleza es impredecible, a veces difícil de entender, pero llena de belleza y sabiduría, y sus materiales son únicos, algo que difícilmente podremos imitar del todo. No se trata de olvidarnos de lo que nosotros creamos, sino de aprender a convivir y compartir con lo que ya está. Estas ideas no son nuevas, pero cada vez las valoro más y me doy cuenta de lo mucho que aún puedo aprender en este viaje.

Comments

Popular posts from this blog

Sistema Espacial y Sistema Material

Estilo y Ornamento

Haciendo camino hacia adelante con las huellas del ayer