Reflexión sobre que es diseñar
El ser humano siempre ha tenido esa inquietud profunda de entender y darle sentido a todo lo que le rodea, desde lo que es tangible y visible hasta los símbolos y significados que creamos como cultura. Esta búsqueda constante se refleja en cómo vemos la realidad: no solo como un simple conjunto de hechos físicos, sino también en cómo los interpretamos y les damos significado.
Por ejemplo, pensemos en las columnas que sostienen un edificio. A veces, su forma uniforme y armónica nos transmite una sensación de orden y belleza, lo que genera confianza y calma. Otras veces, aunque las columnas no sean idénticas o estén un poco disparejas, siguen cumpliendo su función esencial: sostener la estructura, resistir. Para mí, ambos aspectos son igual de importantes porque la resistencia asegura que todo se mantenga en pie, mientras que la uniformidad nos habla de un orden que va más allá de lo físico, que conecta con nuestra necesidad de armonía y organización.
Algo similar sucede con la ciencia. Creemos que la ciencia nos da la verdad absoluta, pero en realidad también es una forma de organizar y transformar cómo entendemos el mundo. Lo físico —los hechos, las causas y efectos— es solo el primer nivel de la realidad. Lo que realmente le da vida y sentido a todo eso es cómo lo interpretamos y lo comunicamos.
Desde tiempos muy atrás, hemos buscado formas de comunicarnos y entender nuestro entorno. Las pinturas en las paredes de las cavernas no son solo dibujos, sino una manera de conectar con otros, de compartir una realidad común. Observando las estrellas, nuestros antepasados aprendieron a medir el tiempo y a orientarse, creando así instrumentos increíbles como el astrolabio islámico. En esa evolución, hacemos un viaje desde simplemente reaccionar al entorno, pasando por interpretarlo, hasta crear símbolos y, finalmente, construir culturas que almacenan memoria colectiva.
Me maravilla pensar que, aunque hoy manejemos tecnología mucho más avanzada, la esencia de nuestra búsqueda sigue siendo la misma: usamos herramientas para ayudarnos a comprender quiénes somos y cuál es nuestro lugar en el mundo.
En definitiva, la realidad no es algo fijo ni único, sino que se despliega en varios niveles: físico, vital, mental, lingüístico y cultural. Las columnas que sostienen una estructura, las pinturas rupestres, las estrellas como guía o los instrumentos que inventamos son maneras en que el ser humano une lo material con lo simbólico, la necesidad con el sentido, la ciencia con la cultura. Y lo más valioso no es solo que algo nos sostenga, sino que podamos interpretarlo, entenderlo y compartir ese entendimiento con los demás. Así, nuestra realidad se construye en esa hermosa interacción entre lo que existe y la forma en que le damos sentido.
Contemplación
Cuando miro las columnas, veo algo más que simples pilares: algunas son perfectas y transmiten una sensación de orden y calma, mientras que otras, aunque irregulares y algo disparejas, siguen haciendo su trabajo y sosteniendo todo. Me recuerda a la vida misma: no se trata de ser impecable o perfecto, sino de tener la fuerza y la voluntad para mantenerse en pie, a pesar de las dificultades.
Las pinturas en las cuevas y el astrolabio islámico son como testimonios del corazón humano que siempre ha querido entender el mundo y conectarse con los demás. Desde lo más tangible y físico, hasta lo más profundo y cultural, la realidad se despliega en capas que van mucho más allá de lo que simplemente podemos tocar o ver.
Al final, la realidad no es solo lo que existe ahí afuera, sino también lo que interpretamos, sentimos y compartimos con otros. Nuestra verdadera columna, lo que realmente nos sostiene, es esa capacidad única de dar sentido a lo que vivimos y de construir memoria común a partir de nuestras experiencias. Eso es lo que nos mantiene firmes y nos une.
DATOS RECOPILADOS EN CLASE
Al principio el profesor discutió sobre dos imágenes una en la que una muestra en cierto patrón de columnas y como cada una tiene las mismas formas geométricas, mientras que en la otra imagen muestra como unas columnas disparejas aguantan un edificio que aunque no tiene uniformidad. En mi opinión pienso que es importante que unas columnas puedan aguantar o hacer soporte, pero creo que es igualmente de importancia el que tengan algún tipo de uniformidad.
Tambien se discutió sobre como el humano en el principio se comunicó haciendo pinturas en las paredes de las cuevas, esto me surge muy interesante ya que estamos hablando de la primera manera de un humano comunicarse
Tambien se habló sobre como las estrellas se usaban antes para saber direcciones y la hora. Al igual que pudimos ver lo que es un–Islamic Astrolabe
Estas dos imágenes le dan mucha base al ensayo.
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